Sin ti, silencios,
silencios y lágrimas,
aceptando tus errores,
asumiendo que te vayas.
Perdonando tus reproches,
olvidando tus amenazas,
mitigando los ardores,
que dejaste en mi garganta.
No es lo mismo gemir que gritar...
confundiste ambas palabras,
Gemir, ya gimo en sueños,
que es donde encuentro calma.
Gritar lo hacía despierta,
a cada beso que me dabas...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Vistas de página en total
Siri Nadamas. Con la tecnología de Blogger.
muy bonito me ha gustado mucho :) un saludo
ResponderEliminar